
Dispositivo Enoquiano, 2025. Escultura. Estructura de fierro, círculo de obsidiana y cuatro cirios de cera. 160 cm x 120 cm.
Dispositivo Enoquiano (2025) debe ser activado encendiendo los cuatro cirios cardinales. Al enfrentar el espejo de obsidiana, la imagen de quien observa es absorbida y devuelta en un reflejo alterado por el fuego danzante: ¿qué revela la experiencia de la visión? ¿qué se ha comunicado? Esta obra se enmarca en una investigación sobre el scrying: práctica visionaria con orígenes en diversas civilizaciones antiguas, que consiste en observar una superficie reflectante para establecer contacto con otras dimensiones o entidades. Una referencia fundamental en la elaboración de esta pieza fue la figura de John Dee, reconocido esoterista que en el siglo XVI trabajó con un espejo negro de obsidiana (de origen mesoamericano) y consignó sus sesiones en una lengua que llamó enoquiana. Ese antecedente se tomó como referencia y marco teórico, al tratarse de un dispositivo de comunicación visual y experiencial.
Por otra parte, mientras buscaba información, recordé mi infancia a inicios de la década del 2000. Sin saber que se trataba de scrying, esta práctica circuló en formato digital mediante cadenas de correo electrónico que indicaban horas precisas para encender velas frente a espejos y pronunciar palabras específicas con el fin de posibilitar el encuentro con un otro, con una imagen alterada. Me interesa ese recuerdo por la coreografía y la estructura que propone: un mensaje digital que moviliza al cuerpo a ejecutar un rito en un tránsito de la pantalla a la acción. Habilitando una experiencia mediada por la imaginación, la sugestión o, quizás, por aquello que no pertenece al plano tangible.
Dispositivo Enoquiano, 2025. Escultura. Estructura de fierro, círculo de obsidiana y cuatro cirios de cera. 160 cm x 120 cm.
Dispositivo Enoquiano (2025) debe ser activado encendiendo los cuatro cirios cardinales. Al enfrentar el espejo de obsidiana, la imagen de quien observa es absorbida y devuelta en un reflejo alterado por el fuego danzante: ¿qué revela la experiencia de la visión? ¿qué se ha comunicado? Esta obra se enmarca en una investigación sobre el scrying: práctica visionaria con orígenes en diversas civilizaciones antiguas, que consiste en observar una superficie reflectante para establecer contacto con otras dimensiones o entidades. Una referencia fundamental en la elaboración de esta pieza fue la figura de John Dee, reconocido esoterista que en el siglo XVI trabajó con un espejo negro de obsidiana (de origen mesoamericano) y consignó sus sesiones en una lengua que llamó enoquiana. Ese antecedente se tomó como referencia y marco teórico, al tratarse de un dispositivo de comunicación visual y experiencial.
Por otra parte, mientras buscaba información, recordé mi infancia a inicios de la década del 2000. Sin saber que se trataba de scrying, esta práctica circuló en formato digital mediante cadenas de correo electrónico que indicaban horas precisas para encender velas frente a espejos y pronunciar palabras específicas con el fin de posibilitar el encuentro con un otro, con una imagen alterada. Me interesa ese recuerdo por la coreografía y la estructura que propone: un mensaje digital que moviliza al cuerpo a ejecutar un rito en un tránsito de la pantalla a la acción. Habilitando una experiencia mediada por la imaginación, la sugestión o, quizás, por aquello que no pertenece al plano tangible.
